Rituales para la placenta: el árbol de la vida.
Antes de hablar de rituales me parece importantísimo dejar claros otros conceptos para poder comprender en toda su magnitud por qué pedir la placenta, por qué alguien querría honrar un órgano que durante las últimas décadas se ha tratado como desecho biológico.
Y para aclarar conceptos, vamos a ver…
¿Qué es la placenta?
La placenta es un órgano que se crea dentro de otro órgano. Tiene la peculiaridad de que se crea en el propio cuerpo, que convive un tiempo limitado pero de vital importancia para nuestra supervivencia (y la del bebé) y que después del nacimiento deja de estar en el cuerpo.
Además, la placenta es genéticamente exacta a tu bebé. Es decir, son como gemelos idénticos que van creciendo al mismo tiempo.
La placenta es genéticamente idéntica a tu bebé.
Las funciones de la placenta son vitales tanto para mamá como para criatura. Esta se encarga de llevarle oxígeno al bebé, pero también de analizar meticulosamente qué nutrientes necesita para poder entregárselos. También es capaz de expulsar todas esas sustancias de deshecho que tu bebé ya no necesita.
Tiene dos caras: la cara del bebé y la cara de mamá. La cara del bebé es suavita y brillante, y es ahí donde se encuentra el cordón umbilical que conecta con él. El lado que está en contacto con la mamá o persona gestante es más rugoso y se encuentra adherido a la pared del útero donde se conecta con la circulación de esta. Es tan fascinante que su complejo sistema permite mantener separados los sistemas circulatorios de las dos partes, pero a la vez se encuentran tan sincronizados que permite el intercambio de gases.
¿Dónde está ubicada la placenta?
La placenta puede estar ubicada en la cara anterior o posterior del útero.
En este dibujo de la placenta podemos verla en la cara posterior en el primer ejemplo y en la cara anterior en el segundo.
La placenta y las emociones: ¿cuál es el vínculo?
Una de las preocupaciones que más me encuentro en la consulta de psicología perinatal holística online es:
“¿Qué pasa si estás triste en el embarazo?
“¿Qué siente el bebé cuando la madre llora o está triste?”
Estas preguntas vienen acompañadas de una gran culpa. Es cierto que la criatura puede recibir las emociones en forma de sensaciones pero es precisamente la placenta la encargada de filtrar todas estas hormonas eliminando en la medida de lo posible la “toxicidad” que pueden llevar.
En la mayoría de los casos no pasa nada si hay una época de tristeza, de un duelo, de circunstancias que no habrías elegido que coincidieran con la gestación de tu bebé, porque además de esa emoción vas a sentir muchísimas otras a lo largo de 9 meses. Sin embargo, es conveniente consultar con una profesional si sientes que esta tristeza te sobrepasa y limita. ¿Por qué? Porque hay estudios que muestran los efectos de la ansiedad de la madre durante el embarazo en los primeros años de vida de las criaturas. En este pequeño reportaje del programa Redes puedes ver las investigaciones llevadas a cabo por Vivette Glover.
Si sientes que te encuentras desbordada puedes reservar una cita online conmigo en el siguiente enlace:
¿Puedo pedir mi placenta en el hospital?
Efectivamente puedes pedir la placenta en el hospital para llevarla a tu casa. Pero pedirla no garantiza que te la vayan a dar. Para muchos hospitales la placenta es un mero residuo biológico del que deshacerse. Se olvidan por completo que puede estar asociado creencias espirituales y culturales que merecen ser respetadas.
Sin embargo hay otros lugares en los que sí te la facilitan sin ningún problema. ¿Por qué en unos sí y en otros no? Realmente siento que incluso en nombre de la evidencia científica les cuesta muchísimo adaptar y cambiar protocolos. ¡Imagina cuando el motivo tiene que ver con creencias!
¿Cómo solicito la entrega de la placenta en el hospital?
Yo recomiendo no esperar al momento del parto. Lo más prudente sería tener esta conversación con la matrona y/o obstetra que sigue tu embarazo para poder tener información sobre la predisposición del hospital a este tema.
Aunque te digan que sí te entregan la placenta, solicítalo en tu plan de parto, que deberías entregar en el Servicio de Atención al Paciente antes de tu fecha de parto. Pide que te sellen una copia con la que te quedes tú. Creo que el plan de parto es un herramienta indispensable que todas deberíamos presentar. Siempre.
En el caso de que te digan que no, puedes realizar una solicitud de entrega de placenta que debes llevar al Servicio de Atención al Paciente de ese hospital. Igual que con el Plan de Parto, lleva copia y que te la sellen. Yo te recomiendo que entregues el escrito de entrega de la placenta que ha redactado la abogada Francisca Fernández Guillén o el de Marta Busquets para la Asociación Dona Llum. Aquí abajo te dejo ambos links.
Carta para solicitar al hospital la entrega de placenta. Por Franscisca Fernández Guillén.
Carta Castellano
Carta para solicitar al hospital la entrega de placenta. Por Marta Busquets (Dona Llum).
Texto en Catalán
Además, tengo que recomendar el libro de Marta Busquets “Mi embarazo y mi parto son míos” para poder estar al tanto de tus derechos (al menos en el estado español) durante el embarazo y el parto.
A lo que no se suelen negar es a marcar su huella dejando una imprensión de la placenta en una cartulina. Soy consciente de que para quien desea llevarse su placenta a casa esto no es suficiente pero puede ser un detalle especial para quien no tenga un vínculo tan espiritual con ella y quiera tener la placenta impresa para siempre.
¿Qué se hace con la placenta después del parto?
Una vez que se ha alumbrado la placenta hay que mantenerla refrigerada dentro de las 4 primeras horas. Si se va a encapsular enseguida, se puede mantener en el frigorífico. Si se va a tardar más de dos días en encapsularla hay que congelarla. Si se va a guardar para realizar otro ritual que no implique su consumo también se debe congelar hasta el día del rito. Lo mejor es conservarla en un tupper de cristal o de cerámica.
No obstante, yo no estoy formada para manipular la placenta. Si la quieres ingerir lo más recomendable siempre es consultar con la persona encargada de tratar con ella.
Hay una opción más que no voy a explicar con detalle para no extenderme demasiado. Pero tras alumbrar la placenta también se puede mantener unida al bebé. A esta práctica se le llama “nacimiento lotus”.
¿Qué rituales se hacen con la placenta alrededor del mundo?
Ahora sí, hemos visto qué es la placenta, para qué sirve, cómo solicitarla. Vamos ahora a ver qué hay más allá de lo fisiológico.
Hay distintos rituales de placenta que se practican alrededor del mundo porque en estas culturas se les otorga un significado especial. Desde centro energético o chakra a ángel guardian, hay multitud de interpretaciones. En las siguientes líneas quiero mostrar de forma resumida algunos de ellos alrededor del mundo. Te recomiendo que guardes este post en tu navegador o tomes papel y lápiz para guardar ideas que te sirvan de guía para hacer el vuestro. Antes, te invito a que leas con atención pero que te dejes sentir. Un ritual es algo que te hace sentir conectada con algo. Tienes que “vibrar” con ello, sentir que más allá de la razón te “encaja”.
La placenta en Chile
Los partos en los pueblos originarios mapuches son asistidos por una partera de la comunidad que hace una “lectura” de la placenta cuando la madre la alumbra. Se manipula con mucho cuidado puesto que se cree que puede ser utilizada para hacer mal a la familia o a la criatura.
Más tarde es cuidadosamente envuelta y cubierta con hojas de ajenjo. El nombre científico del ajenjo es Artemisia Absinthium. Se la conoce también como hierba santa. En la mitología Artemisa es una diosa griega muy poderosa que en algunos lugares era honrada como diosa de la fertilidad, de la naturaleza y los partos. Cuenta el mito que nació antes que su hermano gemelo Apolo y fue ella quien asistió a su madre, Leto, en el parto de su hermano.
Como decía, una vez envuelta la placenta era enterrada al lado de un árbol nativo o se entierra y se planta un árbol sobre ella. A la vez que se le entrega a la tierra se le agradece haber protegido a la criatura.
La cultura rapa nui de Isla de Pascua establece un paralelismo entre la tierra y la placenta. La placenta vendría a ser la tierra que ha sido hogar del bebé durante la gestación. Cuando se alumbra se realiza una ceremonia para cortar el cordón umbilical entierra para plantar encima un árbol o planta. Dependiendo del crecimiento de esa planta se podrá interpretar el modo de ser de esa personita. Antiguamente se celebraba un ritual sagrado cuando se cortaba el cordón umbilical. Es muy interesante este documento llamado “Así nacen los bebés en Rapa Nui”, de UNICEF.
La placenta en Costa Rica
En Costa Rica la placenta es envuelta en papel por las parteras y se deposita bajo tierra junto a cenizas de una hoguera. Se piensa que así se protege a la madre de
La placenta en Indonesia
En Indonesia, la placenta es vista como un hermano espiritual del bebé que le protege o ángel guardian. Recordemos que su material genético es idéntico. El cuerpo físico de este “angel” muere pero su espíritu acompaña a esa persona toda su vida para protegera. Por eso se le da ese tratamiento especial que se merece: es bañada en agua de flores y sellada en la cáscara de un coco para ser envuelta en paños sagrados y enterrada en la puerta de la casa junto a oraciones escritas en papel y buenos deseos. Cada luna nueva y luna llena se les realiza ofrendas.
Pero hay un pueblo de Indonesia que es reconocido por colgar los cocos de las ramas de ciertos árboles que les ofrecen protección contra enfermedades y desgracias. Se les cuida y honra como los jardines sagrados que son.
La placenta para la cultura Maorí (Nueva Zelanda)
La palabra maorí que se usa para designar a la placenta es «whenua». Significa “Tierra”. Entierran la placenta porque, tal y como dice la antropóloga Noemí Villaverde Maza “refleja la visión filosófica maorí de que la tierra, al igual que la placenta, proporciona nutrición física, emocional, espiritual e intelectual y satisface todas las necesidades de la humanidad”.
La placenta para la cultura achuar en Perú
Entre los achuar (Perú), la placenta es la casa del niño. Después del parto, la placenta se entierra y se convierte en una forma sin ocupante. La misma antropóloga nos explica que cuando muere el jefe de familia se tienen que mudar de casa todos los habitantes porque el alma de éste también se va para reocupar su placenta bajo tierra (su antigua casa).
La placenta en China
En China se deseca y se procesa para poder ser ingerida. Se usa como parte de su medicina puesto que se le atribuyen propiedades fortalecedoras. De la ingesta de placenta o placentofagia hablaré más adelante.
La placenta en España
Consolación González Casarrubios y Mª Pía Timón Tiemblo son las autoras de este artículo tan interesante con gran cantidad de referencias a las costumbres de distintos lugares del estado. A lo largo de toda la geografía española econtramos rituales para la placenta que consisten en enterrarla o lanzarla al mar. Difieren entre sí en el lugar donde se entierra, la forma de hacerlo, el tratamiento previo…
Félix Muguruza nos cuenta en este otro post que en euskara la placenta se llama “selaun” de seni + lagun, que significa “amigo del niño”. Antiguamente se enterraba muy cuidadosamente para que no pudiera ser desenterrada por animales puesto que esto implicaría mal suerte para la madre y el bebé, e incluso para el animal.
Explica que en algunos lugares se envolvía con un paño blanco antes de enterrarla y en otros, en lugar de hacerlo en el huerto o bajo un árbol, lo enterraban junto al montón de basura para que sirviera de abono a la tierra.
Y precisamente esta es la conclusión que me gustaría sacar. Podría dedicar renglones y renglones a repasar los rituales con placenta en distintas culturas pero la gran mayoría tienen en común una visón muy especial de esta. Es tan importante que se ofrenda a la tierra. La tierra que un día guardianó al bebé, ahora se devuelve a la Gran Madre que también nos acoge. En todas ellas hay una cosmovisión donde la placenta es algo mucho más trascendental que algo material.
La placenta: árbol de la vida
Es inevitable mencionar su similutud con un árbol: ¡Placenta, árbol de la vida!, que ancla sus raíces y alimenta y provee. Eterna compañera en el proceso de crear vida. Como un mandala que nos recuerda que nuestro cuerpo es sagrado y poderoso.
Libros sobre la placenta
Muchos de los datos aquí recogidos han sido recogidos del libro “La placenta: el chakra olvidado” de Robin Lin.
Mientras realizaba el post he encontrado otro libro sobre la placenta que ha entrado en mi lista de pendientes porque me parece maravilloso: “La triade prenatal: cordón, placenta, amnios. Supervivencia de la magia paleolítica”, de Gutierre Tibón.
Rituales de la placenta: ¿Qué se puede hacer con la placenta después del parto?
- Nacimiento lotus.Como decía antes, el nacimiento lotus consiste en dejar el cordón umbilical sin cortar hasta que de forma natural se desprende del ombligo del bebé. Esto tarda entre 3 y diez días en suceder. Para ello se lava con agua la placenta por el lado más rugoso, que es el de la madre y después se seca suavemente con una toalla. Después se le da la vuelta (queda arriba el lado brillante, que es el del bebé) y se pone en una cesta cubierta con una toalla, entremetida o pañal. Se suele salar por los dos lados para evitar malos olores. A la mezcla de sal se le pueden poner mezcla de hierbas y flores secas, que se van cambiando los días posteriores hasta que se desprende el cordón.
- Quemar el cordón umbilical con una vela
Una vez que la placenta se ha alumbrado y toda la sangre que contenía el cordón ha vuelto a la criatura, se esperan unas 12h para quemar el cordón. Quien opta por este método lo hace en forma de ritual puesto que sienten que es una forma menos abrupta de cortar el vínculo con la placenta, tal y como ocurre con el nacimiento lotus.
En este ritual para la placenta pueden intervenir los miembros de la familia que deseen: mamá y pareja, hermanos/as… Se utilizan dos velas largas que quemarán el cordón uniendo sus velas. Se suele usar una cajita de madera con 4 muescas para las velas y el cordón. Se usa para recoger la cera y la gelatina de Wharton (sustancia dentro del cordón) como puedes observar en el video. En etsy puedes comprar la caja. Quemar el cordón umbilical suele durar 15 minutos.
Es muy simbólico que las personas que dieron vida a ese bebé unan sus llamas para su primer rito de paso. Hay que tener cuidado para proteger a la criatura del fuego de las velas y también del calor una vez que se han separado los extremos. Después se hace un nudo a la parte del cordón que aún queda unida a la criatura.
Para la ceremonia se pueden leer algunas palabras, poema o intenciones y acompañar con música especial. Como siempre digo, es importante que hagas tuyo el ritual.
- Impresión placenta
Hay muchas familias que no pueden hacer el ritual con la placenta que les gustaría porque en el hospital no se lo permiten. Otras directamente no quieren pero sí desean guardar un recuerdo de ella. Pueden entonces optar por una impresión de la placenta.
Se necesita una cartulina o papel resistente, de buena calidad. La placenta se coloca con la cara del bebé hacia arriba. Se situa el cordón donde creas que va a quedar mejor. Tienes que comprobar que no esté excesivamente manchada de sangre y limpiarla si lo está con una toalla con toques suaves. Después, es el papel el que se presiona sobre la placenta y no al revés.
Hay quien utiliza colorante alimenticio o acuarelas.
Para mí tiene mucho sentido colocarlo en un altar dedicado al nacimiento durante las primeras semanas de vida del bebé.
- Ingerir la placenta o placentofagia
Hay distintas formas de ingerir la placenta: cruda mezclada en batido de frutas y verduras, encapsulada, en tintura madre…
Las personas que defienden el consumo de placenta nos hablan del aporte de oxitocina, hierro, lactógeno, y vitaminas. Nos cuentan que mejora la energía, el sangrado posparto, ayuda a reducir el útero…
Es importante saber que manipular la placenta es muy delicado y no es algo que se pueda tomar a la ligera. Por eso, ante mi falta de competencia en este asunto, os remito a Esther Pérez de placentamama. En este link podéis encontrar información más ampliada sobre qué hacer con la placenta si quieres ingerirla.
- Tintura madre con placenta
Como explicaba antes, también se puede ingerir placenta en forma de tintura madre. Para ello, una persona experta qué sepa cómo prepararla y las condiciones para manipular la placenta, la realizará en un ritual donde también se trabaja a nivel energético. De forma similar que se hace cuando se crea una tintura madre de flores de bach, la tintura madre de placenta contendrá todo el potencial de esta.
Queda, entonces, un elixir que se puede consumir en determinados momentos. Se usaría para momentos de transición, de estrés, de grandes cambios…
- Enterrar la placenta
Seguro que ya has ido anotando ideas sobre cómo enterrar la placenta a lo largo del post. Puede ser debajo de un árbol o una planta, en el patio de casa, en un lugar en el que después plantes un árbol…Para mí esta es una ceremonia muy íntima en la que participarían las personas más cercanas. Puedes escribir una carta o una lista de deseos para enterrar junto a la placenta. Mientras tanto puedes agradecer toda su labor guardianando a tu bebé y a ti, y honrar su presencia durante este tiempo.Puedes hacerlo en los días posteriores al nacimiento o, si la congelas, más tarde. Quizás los 9 meses de tu bebé es un momento muy simbólico pues “9 meses dentro y 9 meses fuera”.
- Entregar la placenta al mar
Robin Lin, la autora del libro que ya he recomendado, sugiere: “llévala al mar y déjala descansar en el océano. - Hacer un atrapasueños con la placenta
Este ritual de la placenta puede combinarse con algunos de los que hemos mecionado aquí. El procedimiento varía en función de la forma en la que se ha decidido proceder: lotus, quemado del cordón, corte… Lo importante es que no quede sangre ni residuos en su interior. Se coloca sobre un plato con la forma que elijas: redondo, gota, espiral… y se deja de secar en un lugar seguro. Pasados los días se habrá endurecido (y encogido) .Dentro puedes tejer alguna forma.Recuerda que el fin de los atrapasueños es proteger a las personas (en este caso tu bebé) de las pesadillas, dejando pasar los sueños bonitos.
¿Hiciste tú algún ritual con la placenta?, ¿hay algo que desees saber?, ¿qué ritual te ha gustado más?
Deja una respuesta